20 AÑOS EN EL ÁREA (I)

Marco Van Basten (31/10/1964). No es cuestión de empezar con medianías. ¿Quién necesita presentar a don Marco Van Basten? Balón de oro en el 88, 89 y 92, 3 veces campeón de Europa y uno de los mejores futbolistas holandeses de todos los tiempos. Ver a Van Basten era un espectáculo. Su primer equipo fue el USV Elinkwijk, aunque sería en el Ajax (entre 1981 y 1987) donde alcanzaría un nivel sobresaliente. Nivel que le llevaría al Milan, desde 1987 hasta 1993, cuando una grave lesión le retiró de los terrenos de juego. Actualmente dirige a la Selección Holandesa. Van Basten era un rematador, agresivo en el área y muy inteligente, dominaba el balón y ofrecía un buen regate tanto en corto, como en largo, a pesar de su altura. Pero había dos cualidades que lo hacían superior. Su primer toque (fantástico, ya fuese para controlar o para rematar), y su dominio de lo que sucedía a su alrededor. Dos capacidades que le hacían ser más rápido que cualquier otro, sin ser excesivamente veloz. Un vídeo no lo resume, pero sí nos hará disfrutar durante algunos minutos:

Gabriel Batistuta (01/02/1969). Batigol no fue un "dios" en Argentina, ni mucho menos. De la cantera (excelente, por cierto) de Rosario, en concreto de Newell's Old Boys, fichó por River en el 89 tras una temporada en primera. No triunfó y al año siguiente salió a Boca, donde cuajó una temporada válida, dejémoslo ahí. Lo cierto es que fué suficiente para acudir con la selección a la Copa América de Chile (1991), donde la albiceleste logró el título, y en Florencia se fijaron en él. A partir de ese momento se empezaba a formar una leyenda. 9 años en el club (incluido un descenso, permaneció con el equipo y ayudó al ascenso), lo que le convirtió en uno de los mayores ídolos de la afición en toda su historia. En Italia jugaría después en Roma e Inter, y acabó su carrera en Qatar. Batigol no fue técnicamente nada del otro mundo, pero su remate era demoledor, desde corta, media, y larga distancia. Un control fantástico le daban un par de metros para fusilar al portero. Bien de cabeza, a balón parado y un carácter ganador le han convertido en uno de los mejores delanteros de la década de los 90.

Jean Pierre Papin (05/11/1963). Larga trayectoria de otro delantero importante, importante de verdad. El grueso de su carrera pasó en el Olympique de Marsella (entre 1986 y 1992), peró jugó en otros clubes grandes como el Brujas, el Burdeos, el Milan o el Bayern Munich. En ninguno enamoró tanto como en Marsella. Delantero de buena movilidad, sin duda destacaba por tener un remate espectacular, un primer toque para definir que lo sitúa entre los mejores en esa faceta de las últimas décadas. No le faltaba un buen dominio de balón, con mucha facilidad para esconderlo y acomodarse en situaciones incómodas. Campeón de Europa y Balón de Oro, un delantero completísimo, incómodo y eficaz.